Como pasa el tiempo en el sur del mundo, de prisa, muy veloz, sin poder sufrir como debería, como lo merezco por puro placer masoquista. Hoy vi luces amarillas y blancas repletas de silencios, malestares y ruidos, debo cruzar las energías acaloradas de los cuerpos sanos para poder acostumbrarme al mio, tan confuso, sonámbulo, con cables oxidados que se enredan en mi vientre, en mi espalda o en mi encéfalo.
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